el poder de la palabra

Lejos quedaron las simplezas de tablas dentro de tablas e imágenes de infinitos anchos y altos sin sus alt. Un gran adiós le estaremos debiendo. Los tiempos de elementos sin categorizar ya son parte de un inconsciente al que le guardamos cierto cariño con la distancia adecuada.

Sin caer en una simpleza del estilo «es el delirio de otro, a mí no me interesa…», siempre decido pensar que así es. Aunque no quita que le sople un poco para agitarlo, más o menos fuerte según la intensidad del delirio y de paso me divierta y, con suerte si estoy atento, podría hasta aprender algo.

Pero definitivamente jamás se me ocurriría los delirios del otro.

Desde que tengo uso de razón, el poder de la palabra ha sido más o menos el mismo, y sin embargo me costó 32 años y varias lineas de código descubrirlo. Como si fuera poco pienso que estuve destinado a saberlo recién ahora por alguna crueldad del destino. Peor aun: alguna broma pesada de gente cruel como Pipi o Tom.
No son tantas suposiciones como para tildarme de paranoico, estoy en pleno uso de facultades mentales para discutirlo y debatirlo.

Este poder -como todo gran poder- conlleva evidentemente una responsabilidad y a pesar de lo que muchos ignoran también lleva un costo. En calidad de rentas, especias o directamente bienes. Como un divorcio.

Al día de hoy la palabra ha tomado nuevos rumbos y ha formado su caracter juntándose con otras para hacer más palabras para poder después seguir tomando nuevos rumbos. Realmente algo que podríamos catalogar como locura o delirio.

Así que Tom y Pipi: espero que reflexionen y recen en viva voz en nombre de este pobre y sacrificado programador, porque el poder de la palabra a ustedes no creo que pueda salvarlos. No habrán ni keywords, ni titles, ni tampoco edicionesferiasnombres de las que puedan sostenerse, el poder de la palabra siempre estará acechándoles y esperando que hagan «uso de Él» para así sucumbir hasta el fin de la eternidad o hasta que vuestros navegadores se cuelguen.

2 comentarios en “el poder de la palabra

  1. palabro-man

    la palabra nace y reclama su entidad, la palabra se extiende y alarga hasta el infinito, la palabra ya no es palabra ni verbo ni sujeto, la palabra es oración, sueño y entelequia, la palabra evoluciona, baila en la estratosfera incierta de la red y muta en verborragia ( obscena, incluso )

  2. seofilo

    la palabra también se destruye para mutar en pequeñas silabas y letritas…

    esto no es nada, ya llegaran los momentos de las seofilizacion de las silabas y las letras, … no te estreses… nuevos vientos están soplando en el eter…

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