¿Que pasó el 6 de febrero?, seguramente en muchos lugares fue un día normal, como el resto de los días.
Acá, en Uruguay, en una esquina de Montevideo se armó candombe.

Lindo, 2 horas antes estaba trabajando, era el segundo año que salía embretado con un traje de color (rojo esta vez) y no estaba ni nervioso ni ansioso…

Me fui del trabajo, tenia que bañarme porque la caminata de hora y media casi, con el calorcito de febrero y un tambor encima hace estragos y terminamos todos como camellos (y no precisamente por la joroba).
Cuando llegué se me fue la tranquilidad al carajo, la gente estaba bastante nerviosa, habían personas terminando de coser los trajes, corriendo de acá para allá, medio loco todo.

Y uno se termina contagiando.

Necesariamente (porque es a esa altura un tema de rigor) hubo que ir a agenciar unas uvas, pero esta vez era de la buena, no la de los ensayos que dificílmente se puede tomar bautizada con algún refresquito de más dudosa procedencia que la uva en sí.

Que fiesta loco, primera vez que salía a desfilar con amigos.
Templar los tambores, un fuegote enorme, mucha gente alrededor, saludás a todo el mundo, «Suerte», abrazos, apretón de manos, alguna vedette que pasa y no podés creer las maravillas que hacen las medias de malla.

Extrañé muchas cosas también, juntarme con mis amigos de las otras comparsas después que cada uno terminaba:
Paola y la flaca Adriana (una macana, descalificaron a La Dominguera), Gabito que no desfiló este año, Daniel y Bea, Lalito que no desfiló nunca pero se prende de un cable pelado… toda esa gente linda.

Una única cosa, se trompearon un poco al final de nuestro desfile algunos de mis compañeros, que se yó, supongo que esto por marketing no se debería contar, pero me parece hipócrita no hacerlo, pero dejo este detalle acá nomas.

Y salimos malllllll, posición 33, nefasto…

Pero eso último, no importa, yo me sentí Eric Clapton durante una hora.
Saludos.