Acá en tv abierta ronda una propaganda televisiva de Colchones Divino, según escuché (porque siempre q la pasan estoy lejos de la tv) aparece un sillón en cuotas y parece barato.
Bueno, me decido a ver su página web (iluso de mÃ), entro a la sección PROMOCIONES y aparece una imagen muy maja
Nada más que eso… muy descriptiva no?
Bueno, resignándome me dirijo a la sección Productos, un menú muy lindo me recibe y me invita a seleccionar la categorÃa de productos, … voy, click… aparecen fotos… con un texto debajo: «Click sobre el modelo para ampliar», Ampliemos!, bueno, nada… aparece la foto más grande. (Ojo, la foto se amplió nomás).
Continúo resignandome (esto fué hace 3 dÃas), y llamo por teléfono… JA! infeliz de mÃ!, lineas ocupadas, eternas musiquitas de centralitas telefónicas, varias personas que no tenÃan ni idea de que exisitÃa una página web de su empresa. Y las que sabÃan que existÃa no tenÃan ni idea de los productos que estaban ofreciendo en TV (ni en la página). La verdad rayaba lo bizarro.
Quiero expresar mi agradecimiento a la empresa, y permitirme continuar pensando que acá seguimos en la cultura del almacén, del alambre. Tenemos una(s) empresa(s) que se gasta(n) una buena plata en TV (agencia de publicidad de por medio) y páginagüebpuntocom con animaciones y la puta que lo parió… todo muy lindo, pero yo querÃa comprar y no me dejaban!
Ojo que no pido tarjeta de crédito, checkout, ni gracias por su compra… en fin, quizás tengo locas pasiones.
Un saludo al gerente comercial de Divino, por otros 70 años.