Dicen que las segundas partes son malas y tienen razón. Tener que vivir en un mundo en donde aprender nos cuesta tiempo supongo que es de lo peor de esta vida que nos toca vivir junto a los coleguitas humanos.
Ya sea por necesidad, curiosidad, inquietud o solamente un esnobismo tecnológico se me ha puesto en la cabeza que <tengo que> usar Linux, y ese será mi segundo viaje inevitable. Y peor aún. Porque tampoco tengo tiempo para su filosofÃa, lo digo por aquello de “el hábito no hace al monjeâ€.
Decididamente tengo que hacerlo.
Ya he tenido mis amorÃos, pero con mucha carga de frustración. Principalemente por ser ansioso.
Y esta vez no promete ser mejor.
Aunque, por otro lado, la consciencia del problema inicial es un paso adelante en camino al precipicio de las configuraciones, drivers y la mar en coche. Todo esto es grave teniendo en cuenta la posibilidad de esnobismo que comenté antes.
Material:
Digamos que si los tiempos apremian, y todo sale bien espero publicar el proximo post más animado.
Mientras tanto creo que me preguntaré como puedo sostener esta necesidad sin hábitos ni monjes de por medio.